Hoy os planteamos hacer un juego para practicar la
respiración y el soplo de una manera divertida.
Primero necesitamos una bolita. Puede ser de plastilina o
simplemente de papel. Incluso una canica, un pom pom o una pelota de ping pong.
Después necesitamos un vaso de plástico que será la portería
de nuestro juego. Habrá que pegarlo al suelo o a la mesa con celo para que no
se mueva. Si no tenéis vaso de plástico, se puede usar igual un rollo de cartón de
papel higiénico o simplemente una portería hecha con una tira de papel o plastilina.
Se pueden poner unas tiras para delimitar la pista con cinta
de carrocero o de otro tipo, plastilina…
Ya por último, coged una pajita (también se puede sin pajita), poned la bolita en la
salida, apuntad y a soplar. ¡A ver cuántos goles metéis!
Y si es demasiado fácil para vosotr@s, siempre se puede poner la portería más lejos.
¡Qué divertido!
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